jueves, 14 de abril de 2011

ROMANTICISMO: Goya, Delacroix, Friedrich, Géricault

- Surge a principios del S XIX.
- Reacción contra el espíritu racional e hipercrítico de la Ilustración y el clasicismo.
- Favorece la supremacía del sentimiento, la tendencia nacionalista, el liberalismo, la originalidad y creatividad frente a lo tradicional y la imitación.
- Temática: paisajes, animales salvajes y domésticos, pintura costumbrista, la magia y la superstición.
- La figura pretende ser realista, no evitan mostrar el sufrimiento, la deformidad, la muerte.
- Predominó el óleo, se desarrolló la acuarela, el dibujo y el grabado.

Caspar David Friedrich:


Friedrich es un pintor alemán romántico nacido el 5 de septiembre de 1774 en Dresde, y fallecido el 7 de mayo de 1840. Fue uno de los pintores más representativos del Romanticismo (S.XIX). Como es característico de la pintura romántica, Friedrich pintó sobre todo óleos sobre lienzo. En alguna ocasión utilizó el formato del retablo y empleó el oro, a la manera de los artistas medievales. Perteneció a la primera generación de artistas libres, que no pintaban por encargo, sino que creaban por sí mismos para un mercado libre de galerías.
Su género preferido fue el paisaje y, dentro de él, los temas montañosos y marinos. La obra de Friedrich tiene precedentes en una larga tradición de pintores alemanes que, antes de él, pintaron paisajes «cósmicos» o «sublimes», como Durero.

Numerosas pinturas, una de ellas es:


La Cruz en las montañas 1808

Friedrich realiza numerosas pinturas de paisajes de alta montaña. En estos, árboles puntiagudos representan a las almas, mostrándonos un animismo religios. A menudo se completan con cumbres escarpadas, en cuya cima hay una cruz. Son lugares de belleza inaccesible, solitarios o con un contemplador en primer termino y de espaldas, figura que permite al espectador y de espaldas, figura que permite al espectador meterse en el cuadro. La técnica de Friedrich tiene un carácter minucioso, trabajando el cuadro en diferentes etapas. El pintor trabajaba en un taller con ventanas situadas a gran altura, que permitían la entrada de luz pero no ver el paisaje. Primero realizaba un boceto a lápiz sobre el propio lienzo, después daba una aguada para buscar los efectos de luz y finalmente realizaba un acabado en óleo donde predominan los ocres. Todas las capas están perfectamente acabadas. La tensión interior del cuadro se encuentra muy marcada.

Fuentes: http://aquileana.wordpress.com/2007/10/18/caspar-david-friedrich/
http://www.telecable.es/personales/angel1/pinrom/friedrich/cruz.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario